Córdoba, o Qurtuba en épocas del Emirato, posee uno de los mayores templos construidos por los árabes en Occidente, e incorporado al catolicismo mediante la construcción de una catedral en el centro geométrico de la mezquita. Esta fusión, que dependió del poder de las religiones a lo largo de los siglos, deja muestras del mestizaje de la cultura árabe, judía y cristiana que dejaron huella en la edificación, el urbanismo y los elementos utilizados en la construcción popular. Estos usos y costumbres arraigadas también en la gastronomía, la jardinería y la canalización y uso del agua, lo encontramos en las calles de la Judería. Las casas con patio, las celosías y forjas conservan esa estructura histórica medioambiental que desde los romanos hasta hoy intenta no perder el carácter de la ciudad.
De los elementos a estudiar, la celosía de uso popular, herencia árabe de protección de vistas, protección solar e intimidad, es un entramado que encontramos en la Mezquita, en las ventanas de las fachadas de las viviendas, en las forjas de las cancelas de entrada a los patios, y en la fachada este del nuevo edificio que albergará el Espacio Andaluz de Creación Contemporánea.
Celosías en la Arquería de la Mezquita en el Patio de los Naranjos
Celosía de madera entre la reja y la persiana Forja de hierro en cancela que deja ver el patio
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Fachada de celosía en el Espacio Andaluz de Creación Contemporánea (Foto: A J González) |
MCLP-Códoba, abril de 2014
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