jueves, 28 de febrero de 2013

BERLÍN del siglo XX al siglo XXI : DESDE EL HOLOCAUSTO, EL BOMBARDEO ALIADO y EL BLOQUEO SOVIÉTICO HASTA LA REUNIFICACIÓN


  1. CÓMO SE DESTRUYE UNA CIUDAD A TRES BANDAS  
Desde dentro de la misma Alemania el nazismo, y desde fuera los aliados y los soviéticos, el caso es que no recuerdo en el siglo XX ciudad que haya sido tan malherida como Berlín, hasta el punto de su más que probable desaparición.



Berlín, fundada en 1237 como Cölln, fue sucesivamente capital del Reino de Prusia (1701-1918), del Imperio Alemán (1871–1918), de la República de Weimar (1919–1933), del Tercer Reich (1933–1945), de la República Democrática Alemana (1949-1989) y de la República Federal Alemana desde 1990 en adelante, funcionando la sede gubernamental desde 1999.
       Muchas son las imágenes que rememoran Berlín, durante la segunda guerra mundial, la división en 5 zonas, 2 países, 2 ciudades o una ciudad dentro de otra ciudad.



“De aquellos polvos vienen estos lodos”
Situaciones que se siguen repitiendo en otros lugares del planeta, por la locura humana de la maquinaria bélica. Realidades que dejan millones de muertos y consecuencias devastadoras.
Es icono de la reconstrucción pero también de destrucción, los dos extremos de la mente humana: vida y muerte son aquí cíclicas, y se dejan ver en toda su evolución recorriendo una urbe que en el siglo XXI admite toda expresión y concentración de movimientos.

 2. CÓMO SE RECONSTRUYE UNA CIUDAD CON OBJETIVOS CULTURALES  INCONMENSURABLES  

Berlín, con la ayuda impositiva de todos los alemanes que contribuyen a la reconstrucción de la ex Alemania comunista, despliega un urbanismo acelerado. Infraestructuras de transporte, de abastecimiento de agua, de energía, se intercalan con la reconstrucción de edificios y la obra nueva.


Un sinnúmero de museos, galerías de arte, exposiciones, esculturas urbanas, se mezclan con arte popular, reivindicativo, multicultural, callejero. Zonas de turismo se funden con áreas museísticas con un patrimonio histórico excelente, barrios de la ex Alemania comunista se transforman en centros nuevos culturales. Berlín tiene también su propio centro comercial al mejor estilo americano, donde los shoppings se suceden unos a otros alrededor de la Postdamer Platz, tal vez demasiado hollywoodense, y aparatoso como la cúpula del Bundestag de Norman Foster que más se parece a un mirador de discoteca que a una sala del parlamento alemán.



  3. A MODO DE CONCLUSIÓN:
BERLÍN CAPITAL CULTURAL NO ES BERLÍN SIN EL HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO

En la Sinagoga Nueva –Neue Synagoge- la vigilancia y extremada protección policial hace que aún queden grietas por curar. Me hubiese gustado visitar la Sinagoga con la misma facilidad que el Domo, pero los fanatismos provocan miedo y una esmerada vigilancia.
La reconstrucción de la Sinagoga llega hasta lo que fue su nave central, ahora patio con sendas esculturas a manera de altar. Un cubo de perfiles metálicos contiene los restos de una escalera, reconstruida mediante tensores. A modo de fachada interior se enmarca la vista de la fachada de la nave, respetando escrupulosamente la historia del edificio, y prefiriendo el homenaje a la reconstrucción.


En el barrio judío quedan restos de metralla en la fachada de una casa, y el antiguo cementerio Große Hamburger Straße, creado en 1672, está presidido por una escultura del holocausto.

Escultura "Jewish Victims of Fascism" (1957) – Autor: Will Lammert



Vistas del  Holocaust-Mahnmal o Shoah proyectada por el Arq. Peter Eisenman
 El homenaje que hace el arquitecto Peter Eisenman al Holocausto, mediante 2.711 prismas de hormigón gris, sensiblemente inclinados en su superficie y sus lados, anclados sobre una superficie ondulada, dejan una profunda huella del horror. Tal vez el número 1 es el que marca un inicio de un recorrido infinito. Tal vez falten nombres, de todos aquellos que fueron asesinados brutalmente. Tal vez los 2.711 prismas merecerían que sus caras tengan grabadas la inscripción de todos aquellos que fueron asesinados: judíos, rumanos, gitanos, homosexuales.

La mejor impresión es sentirse alojado en una ciudad con futuro, a pesar de aquellos que han querido deshacerse de ella. No lo han logrado, por el hacer del pueblo berlinés que se impuso a la maquinaria del terror en todas sus variantes. Tal vez una placa del campo de concentración de Sachsenhausen o una inscripción en el Muro nos alientan en el arduo camino de construir ciudades.


(1)    http://revistacalibre38.wordpress.com/2012/06/05/danubio-azul-berlin/ Bundestag destruido con tanques y Noche de los cristales rotos
(2)    http://derspreekaiser.org/  Berliner Mauer im Herbst 1961 Foto: Bundesarchiv
(3)    El campo de concentración de Sachsenhausen, ubicado en la población de Oranienburg, en Brandeburgo, Alemania, fue construido por los nazis en 1936, luego campo de concentración del NKVD de la policía soviética.
(4)    East Side Gallery, A section of the inner wall on Mühlenstrasse in Friedrichshain, painted in 1990 by 118 artists from 21 countries - http://www.berlin.de/mauer/orte/east_side_gallery/index.en.php
(5)    Fotos actuales Juan Ignacio López y Agustín López

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