jueves, 7 de enero de 2016

GEHRY EN ÁLAVA





La obra de Gehry no sería posible sin CATIA (Computer Aided Three-dimensional Interactive Application), software de la industria aeroespacial.

La arquitectura informática transformó el mundo virtual sin fronteras que se superpone al real y lo domina porque tiene el único instrumento que necesita nuestra conciencia: la comunicación. 
En la obra "escultórica" de Gehry, la comunicación con el espectador implica alejarse del edificio, donde la escala del conjunto se hace más perceptible y la imagen es la representación exterior. Entrar en la dicotomía o el vínculo entre arquitectura y escultura, en este caso queda resuelto por un edificio y una piel escultórica. 

Franz Gehry asume el cambio con la tecnología y las posibilidades que le brinda el software para inventarse un recubrimiento de pliegues de titanio como Bernini lo hizo en la ropa de Santa Teresa.

                      
Pliegues sobrepuestos, sin códigos formales, expresionismo sobre un edificio con poliedros pétreos en la base.
Materiales y formas opuestas manejadas con la única voluntad de transformar al edificio en una escultura de grandes dimensiones.
Gehry admira a Bernini, el genio del barroco católico que realza el sentido plástico e impone un punto de vista a sus esculturas. Las expresiones dinámicas, de esquema libre, el movimiento son valores visuales que comparten por encima de los puramente escultóricos espaciales.

 

La obra puede por lo tanto dedicarse al juego virtuoso de contar con sus propios elementos la experiencia humana, único digno refugio de una condición trágicamente corta.

La alegoría es el vino, representado por el color del titanio, como es el barco en el Museo Guggenheim d Bilbao. 
El aspecto controvertido es la vinculación del edificio en el emplazamiento y su relación con el entorno regional. Lo vernacular se deja a un lado ante la oposición de lo nuevo con fines de márketing y estrategias de mercado, donde el hotel de 5* es un hito del lujo en que se transforma el producto para un poderoso sector industrial.

"La vida es un viaje infinito a través de un mundo que está cambiando tan rápidamente que parece siempre otro" ( Constant Nieuwenhuys, 1974), pero será el mismo viaje con nuevo vestido? 


MCLP, Elciego, Álava, Diciembre de 2015